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Las carreteras del Carchi están llenas de sueños. Cientos de jóvenes aspiran llegar algún día a ser ciclistas profesionales y triunfar en Europa. Dicen que los sueños están para cumplirse y, desde 2016, con la fundación del Club, las cuestas son un poco más fáciles para los niños y niñas carchenses que quieren seguir los pasos de Richard y poner en el mapa mundial la provincia del Carchi.

La Escuela de Ciclismo Richard Carapaz nació en 2016. Diego Arteaga, director del DTM de Federación Deportiva del Carchi, acompañado del entrenador Santiago Montenegro, encontraron casualmente a Jonathan Narváez en las carreteras del sector de «La Playa». Precisamente, unos años atrás, Narváez había sido uno de esos jóvenes que había soñado algún día en llegar a la élite mientras pedaleaba por las duras rampas y condiciones meteorológicas de la provincia. 

El «Lagarto» recomendó que el club ciclista se creara en el sector de «La Playa», lugar de nacimiento de Richard Carapaz, para rendir homenaje al mejor ciclista que el Ecuador ha tenido hasta ese tiempo.

Richard, quién hacía pocos meses que había llegado al Movistar Team procedente de Colombia, vio con muy buenos ojos la propuesta. Por voluntad propia, Carapaz decidió apoyar con diversas gestiones para fortalecer el funcionamiento del club. Entre ellas, ordenó la incorporación del Dr Diego Puetate y el ciclista profesional Jorge Montenegro al cuerpo técnico para plasmar la ideología de Carapaz en su semillero.

El club nació con 25 niños y jóvenes, enfocados a cumplir un sueño. Sin embargo, no todos aguantarían la exigencia de los entrenamientos. Así que, con el paso de las semanas, el número se redujo a solo 15. Entre ellos ya destacaban Patricio Carapaz, Yostin Pozo, Stiven Vela, Sebastián Hernández o Johnny Carapaz. Con disciplina, coraje y mucha ambición, empezaron a demostrar sus condiciones desde el principio de este ambicioso proyecto deportivo y humano. 

Federación Deportiva del Carchi fue muy importante en los primeros pasos del proyecto. La entidad aportó 10 bicicletas para que los niños y niñas pudieran materializar sus sueños. Pero su ayuda no fue la única. El aporte del GAD Municipal de Tulcán y el apoyo de Richard Carapaz con su experiencia, sus palabras de motivación y apoyo con indumentaria, fueron un gran aliciente para los deportistas y padres de familia.

Sin embargo, el gran cambio llegaría en 2019. Roque Sevilla, uno de los empresarios más exitosos del país, tuvo la idea de crear un Fideicomiso para apoyar al club con el objetivo de que ningún otro ciclista ecuatoriano tuviera que formarse fuera del Ecuador. Las 14 empresas fundadoras, todavía siguen apoyando al club y, sus aportes, son claves para que los niños puedan seguir persiguiendo sus sueños.  

En 2020, Richard Carapaz, dio la buena nueva de que la escuela que lleva su nombre, pasara a ser Club Especializado. Eso supuso un paso adelante muy importante, ya que se abrió un abanico de grandes oportunidades para los jóvenes integrantes.

Una nueva etapa para el ciclismo ecuatoriano está por llegar. Los valores del club consisten en formar deportistas, pero sobre todo, formar personas. Con mucho trabajo y disciplina, algunos podrán llegar a la élite y seguir los pasos de Carapaz. Sin embargo, para alcanzar estas metas es indispensable tener ciertos valores como la humildad o la perseverancia. Cumplan o no sus sueños, queremos que su paso por el club sirva para llenar de orgullo a todas las familias. Y especialmente, seguir soñando con ver a jóvenes carchenses en Europa poniendo en alto el nombre del Carchi y llenando de lágrimas a miles de familias ecuatorianas. 

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